La limpieza del cuidado de la piel es el primer paso de tu rutina del cuidado de tu cutis. Muchas veces no sabemos elegir el producto adecuado ni menos como lavarnos la cara, o que tal el tiempo que tenemos que invertir para mantener un rostro saludable, como cuando llegas a casa después de haber tenido un día de mucha actividad.
La piel es el principal protector de nuestro interior y el exterior (medio ambiente). Ella mantiene el agua en nuestro cuerpo y nos libra de todos los microorganismos o contaminantes a los que estamos expuestos. Si no lavamos nuestra cara salen granos por impurezas que llegan (maquillaje, medio ambiente), nuestra piel tendrá una apariencia opaca con puntos negros, poros grandes, push por bacterias que llegan a nuestra piel y además aceleran el envejecimiento por descomponer la elastina y el colágeno presentes de forma natural por los radicales libres.
A continuación te recomiendo una forma de limpiar tu cara conscientemente en tres pasos y a así tener una piel sana:
Primero se aplica el agua micelar luego la limpiadora de tu preferencia y finalmente el tónico.
El agua micelar elimina las impurezas de la piel y ayuda a eliminar el maquillaje para dejar tu piel más suave, solo aplica una pequeña cantidad en un pomito de algodón y con toques suave sin frotar en tu piel. Te sugiero no usar solo este producto para limpiar tu piel.
Luego, seguimos con un limpiador que debe ser especial para tu cutis y no una barra de lavar ropa. Nuestro cutis tiene un manto ácido que la protege y debemos cuidar, para no tener algún tipo de imperfecciones como pieles sensibles, rosácea y eccemas.
Finalmente y como paso opcional, usa un tónico para preparar tu piel como parte de tu rutina en la mañana y en la noche después de haber usado tu limpiadora favorita.

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